Se trata de una criatura demoníaca de la tradición brasileña que tiene la apariencia de un cerdo de coloración oscura. Es muy grande y ataca tanto a animales como a seres humanos a los cuales mata y destroza cruelmente.
El cerdo negro tiene ojos diabólicos que proyectan una luz fosforecente lo que le permite localizar a sus víctimas como mayor facilidad aunque éstas intenten ocultarse. Cuando decide atacar, nada puede detenerlo porque es inmune a las balas y a las maldiciones.