Ser mítico de las tradiciones guaraníes. Según las leyendas, se trata de un individuo corpulento aunque no muy alto, con enormes bigotes, dientes verdes y los órganos genitales muy grandes. Se dice que suele andar en cuatro patas y que sus pies están dirigidos hacia atrás.
Se alimenta de seres humanos y general prefiere devorar niños y mujeres. Otra de sus costumbres es sorprender a los viajeros que se aventuran en la selva succionándoles la sangre.