Bestia marina de las leyendas del Atlántico Norte. El monstruo, definitivamente terrorífico, era conocido como “El diablo de los mares”. Los testigos, lo describían como una especie de raya de tamaño gigante que además podía volar y hasta dejarse caer sobre las embarcaciones llevándolas al naufragio seguro.
El relato del Abate de Choisy en el siglo XVII agrega a las descripciones tradicionales unos cuernos similares a los de un toro.