Se trata de un monstruo marino de la mitología griega que cuento a Caribdis, acechaba el paso de las embarcaciones que transitaban por el estrecho de Mesina. Su vivienda era una gruta submarina que estaba del lado del continente.
Según la leyenda, una ninfa marina muy bella rivalizaba con Circe, la hechicera, porque ambas deseaban al dios Glauco. Para salirse con la suya, Circe envenenó la aguas de manera que Escila se trasformó en un horrible monstruo.