El fomorés es el equivalente celta del minotauro. Se trata de una bestia híbrida, mitad hombre y mitad cabra.
Se decía que el fomorés descendía de una estirpe real y que acabó por tiranizar a los irlandeses, no solo con enormes tributos que debían pagar sino también exigiendo la entrega de dos tercios de los niños nacidos anualmente.