La idea de genio obedece a un concepto genérico que incluye varias categorías dentro de las cuales podrían incluirse seres como duendes o elfos. Lo que sucede es que las diferencias entre unos y otros suelen superponerse en las diferentes tradiciones.
Para las tradiciones paganas, los genios eran divinidades que engendraban todo lo existente. En el caso particular de la mitología romana se trataba de seres que acompañaban al hombre y a otras entidades naturales o sociales a lo largo de toda su existencia. Así, con nombres diferentes se los conoce en casi todas las regiones y culturas.