Los grifos (también conocidos como grifon y gripon) son criaturas fabulosas comunes a relatos orientales y occidentales. Con frecuencia, aparece retratado en tapices y joyas.
En los escudos de armas, el grifo suele aparecer en posición gallarda con una de sus garras elevadas, siendo un símbolo de fuerza y coraje.
En los bestiarios medievales de Occidente, el Grifo es descripto como una animal alado de cuatro patas, cuerpo de león y alas y cabeza de águila. Lo consideran enemigo mortal del caballo y capaz de despedazar a un hombre en pequeños trozos y llevarlo a su nido para alimentar a su cría. Otras versiones le atribuyen crestas con aletas de pez y orejas de caballo.