Se trata de una bestia híbrida de la mitología japonesa que posee cabeza de modo, caparazón de tortuga y patas de rana. Habita estanques y arroyos.
Poseedor de una notable fuerza, tendría la capacidad de ahogar y devorar seres humanos. Entre sus costumbres estaría también la de chupar sangre, por lo cual podría ser considerado una suerte de vampiro.
De amables modales, para derrotar a esta bestia es necesario obligarla a realizar una reverencia de manera tal que deje caer un liquidó que saldrá de un orificio ubicado en su cabeza, esto la privaría de sus increíbles poderes, precisamente ese líquido es la causa de su sobrenatural poder.