La mantícora es un ser híbrido y monstruoso que solía catalogarse en los bestiarios medievales. Este ser, habitaba en Asia y Europa oriental, en donde era considerado el mayor depredador. Poseía cuerpo de león y cabeza semejante a la de un hombre, con la boca surcada por tres hileras de dientes tan filosos como aserrados. Su cola, similar a la de un escorpión, finalizaba en un peligroso aguijón a través del cual inyectaba a sus víctimas un veneno mortal. En algunas versiones, tiene además, alas de murciélago.
Se decía de la mantícora que mereodeaba los bosques para buscar seres humanos para arrojarles una masa de dardos venenosos y asesinarlo de modo inmediato. Finalmente, esta bestia fantástica, devoraba sus víctimas, incluyendo sus huesos y la ropa. También trasladaba las pertenencias de su víctima a la guarida de modo tal que no quedara rastro alguno.