También llamada espectro co porá, es un mito del noroeste argentino. La mujer de blanco lleva una larga túnica blanca y suele merodear los cementerios cercanos a los lugares en donde vivió. Su bojetivo es llevar a los curiosos hacia ese lugar.
La mujer de blanco suele caminar lentamente, no habla y suele fumar. Algunas veces, concurre a las fiestas vestida lujosamente y una vez allí, se hace acompañar por un desprevenido hacia el cementerio a hacia alguna cruz aislada en el camino. El desafortunado acompañante suele morir tendido sobre alguna tumba.