Eva, según el relato del Génesis, fue la primera mujer creada a partir de una costilla de Adán. Eva, seducida por la serpiente, come la fruta del árbol prohibido e incita a Adán a la desobediencia. Se cree que esta tradición sería una versión patriarcal del mito hombre-dios, nacido a partir de la Diosa Tierra que regresa a ella para renacer.
Pero sin embargo, en una tradición posterior, Adán habría tenido una mujer antes de Eva, Lilith. En las regiones mesopotámicas, nombre de la Diosa Todopoderosa. Y también en esta misma línea, nombre de Eva se refiere al secreto nombre del poder de Dios. “YHMH” de procede de la raíz hebrea “HWH” que significa tanto “vida” como “mujer”, y se corresponde con las letras latinas “EVE”.
Para el gnosticismo, fue Eva y no Dios quien creó a Adán. El primer hombre, hecho de sangre y arcilla (práctica frecuente en el culto a la Diosa y el Dios de la Fertilidad) fue creado por Eva. En los manuscritos de Hag Hammadi, específicamente en el documento copto “La hipostásis de los arcontes”, se refiere a una Eva psíqueica que levanta a Adán y luego de una Eva espiritual, semejanza de la divinidad, a través de lo cual lo transforma en un ser espiritual: lo hace conciente de sí mismo, lo guia para que pueda encontrar alimentos y lo ayuda a cocebir al tercer y cuarto hijo (Set y Norea). En cuanto a al árbol del conocimiento, la tradición gnóstica lo identifica con la mujer, ella ERA el árbol.