Los dioses de la mitología clásica, son pues, los dioses griegos que, heredados luego por los romanos, conforman una galería exhuberante que refleja las pasiones y deseos de una raza ambiciosa y antropocéntrica.
Desde la cima del monte Olimpo, los dioses ejercían la vigilancia del mundo, amban, odiaban y luchaban. En ocasiones ayudaban a los mortales, y en otras, los perjudicaban, de acuerdo a sus deseos y caprichos.
La mitología grecorromana ha inspirando durante siglos a artistas y pensadores de todos los tiempos, de Platon a Nietzsche, de Botticelli a Freud... dioses y leyendas de la antigua grecia sobreviven en el inconciente del mundo occidental con sus apasionados arquetipos que representan un interesante catálogo de heroísmo y crueldad.