Se considera que la Edad Media es el período de tiempo que va desde el siglo XIII al XIV de la era cristiana. Como todo tiempo histórico, tuvo momentos de esplendor y momentos de oscuridad. Nacieron entonces numerosas leyendas, pobladas de creencias y devociones populares, pero también florecieron tovadores, juglares y poetas, en la sinuosa frontera que se traza entre el amor y el arte.
La Caballería Andante, símbolo unívoco de los tiempos medievales, idealizada por sus leyendas más representativas, la saga del Rey Arturo, tuvo su apogeo durante la Edad Media. Estas historias y muchas otras fueron harto populares al punto de ser parodiadas por Miguel de Cervantes en la obra cumbre del idioma castellano, Don Quijote de la Mancha. La Edad Media fue también el escenario sobre el que se fundaron numerosas órdenes religiosas militares que no pocas veces alcanzaron dimensiones míticas. La guerra fue, en rigor, la realidad más representativa de estos tiempos.
En síntesis, la Edad Media fue un universo complejo, en donde lo fantástico era a menudo tenido por real y la superstición construía una religión aparte. Muchas de las leyendas medievales sobreviven aún hoy en el imaginario popular occidental y pueblan nuestras tradiciones de castillos, princesas y valientes caballeros.