EL cristianismo ha sido interpretado por una jerarquía ortodoxa que ha degradado el mito hasta convertirlo en ciencia en historia. El Dios viviente, se ha convertido en un Dios abstracto, y no puede liberar a sus criaturas de la enfermedad que le aflige a él mismo. Porque cuando el mito se confunde con la historia, deja de afectar la vida interior del hombre. La tragedia de la historia cristiana es su permanente fracaso para extraer la vida del mito cristiano y revelar su sabiduría.
El mito no es solo "revelación" en tanto que es un mensaje del cielo -es decir, del mundo eterno y no histórico- que expresa lo que en una ocasión fue verdad, sino lo que es verdad. Asi la encarnación no teien efecto ni significado para los seres humanos de hoy día si es simplemente historia;es una "verdad salvadora" solo si es perenne, una revelación de un hecho eterno que siempre acontece el interior del hombre.
Watts Alan, Myth and Ritual Christianity
Las personas de escasa instrucción (o mal instruídas) los mitos tienden a convertirse en historia de modo tal que se apegan a lo accidental de los localismos uniéndolos a grupos de creyentes que se confrontan con otros respecto al patrimonio de la verdad, prinvándose así de la sustancia del mensaje que cada uno cree haber recibido de forma excluyente.
Cuando alguna de las metáforas míticas es interpretada como poesía, como arte y no como un vehículo de información empírica, adquiere una dimensión diferente, que la transforma en transmisora de la experiencia religiosa en el sentido profundo del término: se hace evidente el mensaje de armonía, es decir, del Dios viviente, la concepción individual de la divinidad que no está separada del hombre, sino que forma parte de él mismo y no tiene definición.