Filosofía de la mitología

El mito aparece como el resultado por un intento por comprender o acaso explicar los fenómenos de la naturaleza, se trata de elaboraciones colectivas o quizá proyecciones sublimadas de conflictos internos que acosaron la conciencia del hombre en la antigüedad. Pero es este solamente un aspecto parcial de lo mitológico.

Para el hombre 'primitivo' o el perteneciente a civilizaciones arcaicas, el mito no aparece como una realidad problemática, se lo acepta ora trascendente o inmanentemente como un hecho absolutamente natural.

Schelling, observó que lo mitológico posee un sentido transhistórico revalorizando lo mitológico y abriendo el camino que lo aceptaría como verdad. Se trata pues, de fundamentar un mundo que resulta a la vez similar y distinto del actual, un mundo en el que acontecieron sucesos incomprensibles para nuestra capacidad limitada de razón. Descartando la interpretación meramente alegórica, la física o naturalista y el historicismo lineal, Schelling pretende descubrir lo racional en lo 'aparentemente irracional', hallando sentido en lo que aparentemente no lo tiene de manera tal que no solo aparezca como esencial lo que se juzga racional, sino por el contrario, que lo accesorio o lo supuestamente formal también resulte necesario y por lo tanto racional. Descarta así la concepción del pensamiento positivista dentro de la cual lo smitos serían creaciones de poetas extraordinarios hasta considerarlos productos creados por toda un cultura. Schelling piensa, efectivamente, que las mitologías no se inventan ni se programan:

Parece imposible que un pueblo ya constituído, reciba sorpresivamente una mitología, se por la invención de uno solo, sea por una producción coleciva engendrada por una especia de insitnto. Esa eventualidad apareace además impsible porque no podemos concebir un pueblo sin mitología... ¿el griego seguiría siendo un grieggo y el egipcio un egipcio su se les quitaran sus respectivas mitologías?... Si un pueblo recibiera su mitología en el curso de su historia resultaría que tendria una historia antes de tener una mitología. Pero ocurre generalmente lo opuesto: no es gracias a su historia (ni en su transcurso) que recibe su mitología, sino que al contrario, es la mitología la que determina su historia, o mejor dicho no la determina sino que consituye su destino... la suerte que le corresponde desde sus orígenes Schelling

La concepción de Schelling, observa que tanto la filosofía como la poesía no alcanzan para explicar analogías tan estrechas entre los universos mitológicos de pueblos que no han tenido contacto perteneciendo a regiones disperas en la geografía terrestre.

Mientras algunos consideran que el m ito es un hecho concreamente histórico, Schelling, al margen de su falta de historicidad o prehistoricidad, le atribuye un significado potencial, una posibilidad no metafórica proveniente de un acontecimiento concreto. La poesía que ha generado las formas míticas, es ella una misma filosofía, una actividad creadora de conocimiento. De allí pues que la mitología acabe proyectando una suerte de 'verdad' ya no accidental sino 'necesaria' en algún sentido.

Schelling considera falsas a las religiones politeístas, no obstante lo considera un camino hacia la verdad. Postula Schelling que la 'revelación divina' se produce en un momento causando un cambio cualitativo en la mente de las sociedades arcaicas generando una aceptación de fuerzas teogónicas que no solo justifican la verdad religiosa e histórica del mito sino que simultanemente valorizan los sucesivos periódos de concepciones politeístas.

Pese a los estudios modernos de la semática funcionalista de Dumezil, la investigación fenomenológica de Mircea Elíade y el estructuralismo antropológico de Levi Strauss que atienden al significado cultural de los mitos y al simbolismo religioso que reiteran o al análisis formal de su estructura interna, los mitos continúan siendo irreductibles. Ninguna disciplina parece poder explicarlos en su total complejidad.

por Graciela Paula Caldeiro